Durante la jornada del jueves tuvo lugar en el salón de actos de la Diputación Provincial de Huesca una jornada que ha aportado formación jurídica a un centenar de secretarios y jueces de paz que trabajan en la provincia de Huesca. Esta iniciativa parte del Consejo General del Poder Judicial y ha contado con la colaboración de la DPH, cuyo diputado provincial José Luis Gállego ha sido el encargado de abrir el encuentro junto al magistrado de la Audiencia Provincial de Zaragoza, Alfonso Ballestín.
José Luis Gállego sitúa estas jornadas en la labor que desde la Diputación se lleva a cabo de mejorar la formación de los técnicos de ayuntamientos altoaragoneses en aspectos del día a día de sus funciones. Como responsable vinculado al municipalismo, entiende que esta figura debe mantenerse porque «supone un forma sencilla y efectiva de acercar la justicia a las personas, pero también la oportunidad que se ofrece a muchos ciudadanos de participar y conocer un sistema que se percibe distante», ha señalado. También ha hablado de la necesidad de «una justicia más moderna y ágil» que incluye la adaptación de un servicio como este «tan singular en el medio rura» y como ha afirmado Gállego en su intervención de apertura «debe hacerse escuchando a los implicados en prestar este servicio».
Por su parte Ballestín, que es también coordinador de formación territorial del CGPJ en Aragón y que ha sido el encargado de coordinar esta sesión de trabajo definía la finalidad de la jornada: “Se trata de dar una formación a jueces de paz y secretarios de paz, fundamentalmente para que puedan trabajar con más seguridad y puedan hacer las cosas bien”, detallaba el magistrado, quien consideraba que la principal carencia en este ámbito es precisamente la falta de formación, y para ello ha hecho referencia a que los jueces de paz son personas que se dedican a la agricultura, o perqueños comercianates, incluso gente jubilada «que necesitan preparación para las competencias que tienen que desarrollar», ha subrayado.
La primera ponencia ha estado centrada en estos registros municipales delegados y en sus competencias que ha expuesto la magistrada del Registro Civil de Zaragoza, Carmen Canfrán. Después el turno ha sido para el juez-decano de la capital aragonesa, Ángel Dolado. En referencia a la reforma de la administración de justicia, Dolado ha puesto sobre la mesa la figura de los secretarios y los jueces de paz en la justicia del siglo XXI. “Ese es el gran caballo de batalla, si seguirán (secretarios y jueces) integrando lo que es la primera base de la justicia de España».
Para el juez, son una pieza básica porque «realizan también una función de mediación y de conciliación, y esa primera fase de intervención de un juez de paz con sus propios convecinos evita que en muchas ocasiones acudan a los juzgados de primera instancia con un coste añadido”. A este respecto, explicaba que, por un lado, ha habido un peligro de su desaparación con las reformas en el regisro civil que al final no se transfiere a los registradores de la propiedad y, por otro, se habla de una justicia de proximidad o de distrito en la podrían ver ampliadas sus competencias.
Actualmente en la provincia de Huesca la cifra aproximada de los jueces de paz y secretarios que existen se sitúa en torno a los 195, y en la gran mayoría, en el caso de los jueces de paz, se trata de personas sin ninguna experiencia previa en judicatura.
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